Ha ejercido muchas profesiones distintas —desde la emoción de trabajar entre helicópteros hasta la paz de un centro de hidroterapia— pero la profesión que más le gusta, por encima de cualquiera, es la de escritora. Y sin duda se le da bien, porque su primer libro El verano de las supernovas, le ha valido ya prestigiosos premios y nominaciones. Además de ser aficionada a leer y a escribir, le fascinan todos los temas que tienen que ver con el esoterismo. Vive en Michigan, Estados Unidos, con su marido y dos gatos.